En Raúl Asencio Pastelerías siempre apostamos por los ingredientes naturales y procuramos evitar a toda costa los aditivos y los conservantes artificiales. Por eso hoy queremos hablarte de uno de los endulzantes naturales más populares de los últimos años: el sirope de agave. Proveniente de la planta del mismo nombre, que crece principalmente en México. Este sirope destaca por su sabor suave y su bajo índice glucémico, lo que lo convierte en una alternativa mucho más saludable y apetecible que el azúcar refinado y otros edulcorantes comerciales.
¿Qué es el sirope de agave?
El sirope de agave, en concreto, es un líquido espeso que se extrae de la savia de varias especies de la planta de agave, particularmente del Agave tequilana, también conocida como agave azul. Esta planta, famosa por su uso en la producción de tequila, se ha adaptado bien a las condiciones áridas de México, donde su savia es aprovechada para producir diversos productos ente los que se incluye el sirope.
Si hay algo que caracterice a este sirope es su sabor dulce, pero más suave que el azúcar, lo que lo convierte en un edulcorante ideal para una amplia variedad de recetas, desde bebidas hasta postres. Además, tiene un índice glucémico mucho más bajo que otros endulzantes, por lo que es una opción mucho más saludable.
¿Cómo se produce el sirope de agave?
El proceso de producción del sirope de agave comienza con la recolección de la savia de la planta de agave. Para obtener esta savia, se corta el corazón de la planta (conocido como “piña”) y se extrae el jugo. Este jugo se somete a un proceso de filtrado y luego se calienta a temperaturas moderadas. Durante este proceso, los carbohidratos complejos presentes en la savia se convierten en azúcares simples, principalmente fructosa, lo que da como resultado el dulce líquido que conocemos como sirope de agave.
Hay que destacar que, aunque el proceso de producción implica un tratamiento térmico, el sirope de agave es considerado un endulzante natural porque no contiene aditivos ni químicos artificiales. No obstante, también es cierto que su proceso de refinamiento puede variar dependiendo del tipo de sirope (si es agave claro u oscuro, por ejemplo) lo que influye sobre su sabor y su color final.
¿Cuáles son los beneficios del sirope de agave?
Lo que hace tan atractivo al sirope de agave es su bajo índice glucémico, por lo que es ideal para personas con diabetes o aquellas que buscan controlar sus niveles de azúcar en sangre. A diferencia del azúcar refinado, que puede provocar picos de glucosa, el sirope de agave se absorbe lentamente, evitando fluctuaciones bruscas en los niveles de azúcar. Así se puede disfrutar de la elaboración, sin renunciar al dulce.
A esto se le añade que el sirope de agave contiene algunos nutrientes como calcio, hierro y potasio, aunque en cantidades pequeñas. Por lo tanto, es un endulzante mucho más natural y saludable que el azúcar procesado, por lo que es la alternativa predilecta en muchas dietas.
¿En qué se usa el sirope de agave?
Otra de las ventajas del sirope de agave es su versatilidad: se puede utilizar en una amplia variedad de elaboraciones. Al ser más dulce que el azúcar se necesita menos cantidad para obtener el mismo nivel de dulzura, lo que lo convierte en una opción muy eficiente para endulzar bebidas como el café o el té. También es ideal para la preparación de postres, batidos, salsas, aderezos para ensaladas y hasta en productos horneados, ya que tiene una excelente capacidad para disolverse en líquidos y es resistente a altas temperaturas.
Si te apetece disfrutar de elaboraciones artesanas con ingredientes y aditivos naturales, entonces te invitamos a que te des un paseo por nuestras pastelerías de Aspe y Novelda o por nuestra página web. ¡Descubre todo lo que tenemos que ofrecerte!