Sabemos que las torrijas son el postre por excelencia de estas fechas, pero nosotros os proponemos un clásico italiano de Semana Santa: la colomba, que ya os presentamos en 2019.
El año pasado viajamos a Pavia, la ciudad originaria de la colomba, para visitar el obrador de uno de los maestros panaderos de la ciudad: el gran Luca Bergamaschi. Durante nuestra estancia allí, aprendimos con él la elaboración de la receta tradicional de la colomba. Este delicioso bollo se realiza con masa madre de cultivo de larga fermentación y pasta de naranja. También lleva un glaseado de azúcar en grano y azúcar molido y almendras.
Historia de la colomba
Pero la colomba no es solo un riquísimo postre, sino que tiene una historia y un significado muy especiales. No en vano, el origen de este bollo con forma de paloma hunde sus raíces en la Edad Media. Y, aunque hay muchas versiones sobre su origen, la más aceptada es una que se remonta a mediados del siglo VII.
Según la leyenda, Pavia fue asediada durante tres años por el Rey Aboino. Los habitantes de la ciudad, cansados de tanta lucha, decidieron demostrar su rendición pacífica ante el rey, elaborando este dulce con forma de paloma. El que tomara esta forma no es algo gratuito, sino que, tanto en el imaginario popular como en el cristiano, la paloma es símbolo de la paz. Así que, con el tiempo, la colomba artesanal acabó convirtiéndose también en algo típico de Semana Santa.
Sabemos que estamos viviendo tiempos difíciles, pero, en fechas tan señaladas como la Semana Santa, hemos querido volver a ofreceros la colomba, que no es solo un riquísmo postre, sino también un símbolo de que la paz llegará. Además, el que ahora no se pueda hacer grandes celebraciones no significa que tengamos que olvidar los pequeños detalles.
Nuestra colomba artesanal está disponible en dos tamaños: de 600 y de 1200 gramos, y los puedes encontrar en nuestras pastelerías de Aspe y Novelda.